Con un pequeño espejo tamaño fotografía (aproximadamente, 10x15 cm2) y plastilina de color blanco. Se había puesto de moda lo de las "maquinitas" (las "hand held", mayoritarias de Nintendo), y muchos en mi clase tenían una. A mí no me podían comprar una porque eran caras, así que me hice los muñequitos de una que tenía una niña y que me gustó, y los puse sobre el espejo. Jugar a la maquinita era, pues, jugar moviendo y cambiando figuritas. Sólo recuerdo que iba de una bruja y un castillo, nada más. Si alguien tuviera alguna pista, se lo agradecería, por aquello de la nostalgia.
Unos pocos años más tarde, mis padres ya pudieron comprarme "la maquinita", y fue Lifeboat, de Nintendo, una de estas de pantalla doble. Se abría como un libro, y tu misión era impedir que los pobres muñequitos que estaban en un barco incendiado cayeran al mar, pues serían devorados por los tiburones. Habré pasado pocas horas salvando muñequitos...
Más o menos al tiempo llegó el 8-bits, mi querido Spectrum, con el que pasé muchas horas jugando al tiempo que intentaba aprender BASIC. Aparecieron Atari y Amiga, pero yo ya di el salto al PC. En PC jugaba mucho menos, hasta que aparecieron los emuladores. Me dio más por la GameBoy y sus "secuelas". Mientras, mi marido se aficionó a la PlayStation y luego a la "versión 2". Cuando la pequeña Sara pueda ver películas de terror sin que le impresionen, le pondremos a ver una partida de Silent Hill 3.
A día de hoy, he abandonado por completo el PC para jugar. Creo que no es "su sitio". Así que "la peque" y yo nos entretenemos con la Nintendo DS y Wii, y junto con mi marido, hacemos concursos con "Wario Ware Smooth Moves" y con "Big Brain Academy: Wii Degree". Ni qué decir tiene que jugamos "un poco mal" a propósito para que la peque no se nos frustre ;-)
Es un resumen muy rápido, ya lo sé, pero como me lió este amigo para meterme en esto, aún ando un poco desorientada en cuanto a la estructura, o lo que sea, que le voy a dar a este blog.
lunes, 15 de octubre de 2007
Cómo empecé con los videojuegos
Publicado por Todo juegos Digital en 10/15/2007 04:28:00 p. m. 0 comentarios
Etiquetas: historias de la abuela cebolleta
miércoles, 10 de octubre de 2007
Presentándome, supongo
No me había llamado la atención esto de los blogs hasta hace poco tiempo, cuando un amigo que conoce de mi afición por los videojuegos me comentó que tal vez podría aportar una versión diferente de lo que supone este mundo. Yo creo que mi amigo me sobreestima, pero me ha estado insistiendo tanto tiempo que al final he acabado haciéndole caso, y aquí estoy.
Tengo 35 años, y conozco el mundo de los videojuegos desde que tengo 15 años, o sea, hace unos 20. He sido jugadora de rol, de "shoot'em up", juegos de carreras y "survival horror" entre otros, y ni conduzco a 200 km/h por la autopista, ni pego a mi marido o a mi hija, ni he matado a nadie. Lo que quiero decir es que los videojuegos no son tan terroríficos como los medios de comunicación nos quieren dar a entender. No transforman a un ser adorable en un ser violento, que es la mentira que hay por debajo de todas esas noticias sensacionalistas y que quieren que nos creamos.
Pensadlo por un momento: si, por ejemplo, todos los jugadores de rol fueran "asesinos", habría miles de asesinatos que no hay, porque la comunidad rolera está integrada por mucha gente, jóvenes en su gran mayoría, que únicamente buscan un rato de entretenimiento utilizando su imaginación y unos dados, lejos de otro tipo de actividades que sí hacen a la gente violenta y peligrosa, como lo son el alcohol y el consumo de otro tipo de drogas (el alcohol es una droga, no lo olvidemos, por mucho que se venda en tiendas).
Con los jugadores de videojuegos sucede lo mismo. Para quien no está en este mundo, se nos ve como seres asociales con una pantalla por mejor amigo, pero la culpa de ese estereotipo la tienen más unos padres irresponsables que abandonan a sus hijos con una consola "porque así no molesta" que lo que un consumo responsable de videojuegos puede producir. La nipona Nintendo lo ha demostrado con sus últimas creaciones: la consola familiar Wii, y la portátil Nintendo DS, sistema donde los juegos de puzzles e ingenio han encontrado un campo muy fértil, ampliando su público objetivo a sectores que tradicionalmente no eran "jugadores": mujeres y gente mayor.
Así pues, el concepto clásico de jugador de videojuegos se desmorona, dejando al descubierto las mentiras alarmistas que los medios de comunicación nos han estado vendiendo durante años. Los medios de comunicación deberían limitarse a informar, y no a meter miedo a la población, especialmente cuando esos miedos son completamente imaginarios y despiertan sentimientos en cierto modo racistas, pues aunque no nos demos cuenta, nos provocan el ser recelosos con esos "otros" que son "diferentes" a nosotros.
Sinceramente, no creo que mi hija de cinco años vaya a ser una persona antisocial o una delincuente en potencia por el hecho de jugar a videojuegos. Antes lo será por una mala educación de nuestra parte, abandono y falta de cariño, que por jugar a videojuegos. Es más, estoy convencida de que el adolescente que se encierra en su habitación a jugar y no atiende a razones, lo que nos está dando es una señal de alarma, de socorro. Su actitud es un problema, sí, pero es también la manifestación de algo cuya causa tiene orígenes sobre los que habría que pensar. Es fácil para un padre dejar a su suerte a su hijo con una consola "para que no moleste" y, años más tarde, quejarse porque ese hijo al que abandonó emocionalmente cuando lo necesitaba, se rebela y no le hace ningún caso.
Como "jugadora veterana", prefiero pasar el tiempo jugando con mi hija, tanto a videojuegos como a otro tipo de actividades que estimulen su creatividad y su curiosidad, a dejarla abandonada en la apatía vital que provoca tener padres, pero lejos.
Y como este amigo mío me ha insistido tanto, iré hablando por aquí de juegos que vaya probando y la impresión que me han provocado.
Publicado por Todo juegos Digital en 10/10/2007 12:20:00 p. m. 0 comentarios
Etiquetas: opiniones personales